- ¿Qué piensas hacer? - Preguntó Fran, una vez que ambos se quedaron solos.
Fran era el hermano ya no tan pequeño de Ana. Pasaba por muy poco la treintena, aunque trataba de mantenerse en forma. A penas solía preocuparse de algo más que de su moto y de su sobrina.
- No lo sé - Respondió Ana, con un hilo de voz - Puede quedarse aquí, claro, pero pronto necesitaré ayuda. Anoche volvió a hacerlo.
- Si papá estuviera aquí... - comenzó Fran.
- ¡PERO NO ESTÁ!! - Interrumpió, irritada, Ana - Hace años que no está. ¿Vas a echarme una mano, o tendré que ocuparme sola?
Fran suspiró. Nunca se habia implicado mucho en los asuntos familiares. Sintió que no podía dejar sola a Ana, pero también, que no asumiría un compromiso a tan largo plazo. Nunca lo había hecho. Bajó la mirada
- Claro que te ayudaré - dijo, tratando de parecer sincero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario