Plantas transgénicas

15 mayo 2009

- Planta transgénica: Planta modificada genéticamente para eliminar, añadir o potenciar algunas de sus cualidades.
- Riesgo para la salud pública: A menos que se haya modificado para ser venenosa, ninguno.

¿Por qué las plantas transgénicas?
El primer motivo es sencilla: porque somos muchos. Ya no sirve el sistema de cultivo de subsistencia en el que cada familia tenía su pequeña huerta. Para responder a la demanda del crecimiento de la población, cada trabajo se especializa; también la agricultura. La presión para aumentar la producción nos ha llevado a cultivos altamente productivos a costa de pesticidas y abonos químicos. Una planta transgénica es una planta resistente a enfermedades con menos requerimientos; una superplanta. Un cultivo de transgénicas es un cultivo mucho más limpio, que además, permite cultivar en donde antes no era posible.

El segundo motivo es la eliminación de sustancias tóxicas en las plantas. Sí, las hay. La harina de almortas o la yuca son plantas cuyas toxinas se acumulan en el cuerpo, y que, además, no van a dejar de consumirse por la larga tradición en los platos populares. Las plantas transgénicas permiten continuar con el uso de estas plantas sin riesgos para la salud

El tercer motivo es que las plantas transgénicas, una vez recogidas, son más resistentes a la descomposición: no se echan a perder. También tienen una garantía de productividad y de viabilidad de las semillas; las semillas transgénicas brotan prácticamente al 100%.

Como nota curiosa, diré que hay un transgénico que se usa para detectar minas antipersonales: se lanzan las semillas y si hay minas, las flores de estas plantas son de otro color. Es lento, pero no pone en peligro a nadie.

Polémica con transgénicas
- El gen de muerte. A los transgénicos comerciales se les añade un gen de muerte. Esta secuencia lo que provoca es que la planta no produzca semillas viables.
¿Porqué el gen de muerte? En primer lugar y queriendo pensar bien, para que estas superplantas "no se escapen". Supongamos un tomate que, en el borde del cultivo, no es recogido y produce semillas viables. Tendríamos una población de tomates resistentes a mil cosas, mejor adaptados a la sequedad y a la falta de nutrientes que el resto de las plantas del entorno y además más productiva, creciendo mejor y más deprisa. En poco tiempo, estos supertomates habrían colonizado todo el hábitat, acabando con cientos de especies. Si yo fuera a dejar transgénicos fuera del laboratorio, también habría tomado esta precaución. Además, este gen tiene otras ventajas, como tomates sin pepitas o judías que no brotan en la bolsa.
Ahora bien, claro, estas plantas no producen semillas, y entonces los agricultores se quejan, porque tienen que volver a comprar las semillas al laboratorio en cuestión.
Además, como la polémica con los transgénicos está desatada, el agricultor encuentra dificultades para vender sus productos. Falta de información, porque los transgénicos no son en absoluto malos para la salud.

¿Y porqué no se producen estas superplantas por selección de subespecies y cruces, como hasta ahora?
Por la especialización de la que hablaba al principio. Es más eficiente hacer los experimentos en un laboratorio que generaciones y generaciones de cultivos; más resultados en menos tiempo. Para mantener la variabilidad y no perder las subespecies tradicionales, se crean los bancos de semillas; la variabilidad no es el problema.

El problema es que todas las semillas a comprar pertenezcan a la misma persona, que venda estas semillas en economías de subsistencia (países en vías de desarrollo) con el objetivo de enriquecerse. El transgénico no se crea para eso.

Para todo lo demás: Basta de cuentos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran trabajo ;)

Eanáir dijo...

Ojalá sirva!