Tenía las manitas tan frías que el cristal del escaparate le pareció cálido al tacto. Dentro de la pastelería había gente feliz, comiendo exquisitos pasteles. Otros niños la miraban desde dentro con la boca manchada de chocolate.
La niña trató de entrar, pero el pomo de la puerta estaba demasiado alto. A sus pies, sin embargo, encontró un envoltorio manchado de nata. Se arrodilló, lo olió y comenzó a lamerlo disfrutando hasta la última miga. Antes de que pudiera acabarlo un hombre salió y la empujó sin nisiquiera mirarla. Pero en la acera, el hombre había dejado caer otro envoltorio, esta vez manchado de chocolate.
La niña gateó por la nieve y aferró el envoltorio como un tesoro, acurrucándose en un rincón de la entrada. Cada vez tenía más frío, pero poco a poco se dio cuenta de que allí podía recoger los envoltorios. Nunca entraría en la pastelería, pero si era capaz de soportar los empujones y las miradas desde dentro, podría quedarse con las migajas.
Nevó durante varios días y la pequeña era cada vez menos persona. Su abrigo dejó de ser rojo para tornarse de un pardo sucio y húmedo, sus manitas se volvieron como garras y sus ojos afilados perseguían a los clientes en busca de envoltorios, sobre los que saltaba en cuanto tocaban el suelo. Ya no era una niña dulce, sino un animalito salvaje. Ya no sentía hambre ni frío, ni deseaba entrar en la pastelería. Hasta ese día.
Ese día, el pastelero abrió la puerta y le pidió que entrase. Ella rehusó y el pastelero insistió, prometiendole un pastel una y otra vez hasta que la niña entró.
Y entró. Y se sintió admirada por la luz dorada. Y lloró, y abrazó al pastelero.
Y el pastelero la apartó y rió.
Y los clientes rieron.
Y la niña, con los ojos llenos de lágrimas no entendió nada al principio. Y la tomaron en brazos, y la volvieron a empujar fuera diciendo "tonta, ¿creías que esto era para ti?"
Y la niña se prometió a si misma no volver a entrar nunca...
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1 comentario:
Así me he sentido yo infinidad de veces...
Y como la niña, me he convencido de que no volveré a entrar en la tienda.
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