La magia de las Palabras

28 octubre 2008

Hay cosas que las palabras no pueden explicar. Porque tras las palabras, hay un concepto, pero hay conceptos tan amplios, que no pueden encerrarse en palabras.

Porque usamos las palabras para encerrar conceptos en ellas, olvidando el peso real de estos. Y según usemos las palabras, esto no tiene mucha importancia. Si digo "me he comprado una camiseta negra pues es muy distinto, al menos para mi, de hablar de su pelo. Que no es negro, pero anda cerca. Y en realidad da igual, podría ser rubio y estaríamos en las mismas. Lo mismo pasa con amor, odio, ilusión, sueños, hambre, y demás cosas que deberían escribirse con mayúsculas. Sólo por educación, por respeto al concepto que guardan, que es un señor concepto.

Sin embargo, las seguimos usando sin cuidado, vanalizando, comprimiendo la idea y el sentimiento que la acompaña. ¿Que te hace ilusión? ¿Estás seguro? Ilusión es lo que tiene un niño que no puede dormir la noche de reyes, o que se levanta temblando la mañana siguiente a ver su regalo. Ilusión es bajar de un avión, un tren o un autobús, y que quien más quieres te esté esperando. No es, desde luego, un anuncio de lotería.

Hay palabras que escucho casi a diario. Y en ellas, parece que oigo el concepto, llorando en su prisión. Me dijeron que tengo miedo de las palabras. En absoluto. Tengo miedo de que, cuando las uso, lo que quiero expresar con ellas se quede en nada. Y esa nada sea lo que perdure.

- ¿Entonces, es tu novio?
- No...

Claro que no. ¿Qué es, a efectos prácticos, un novio? ¿Qué va a entender de eso? Una persona con la que pasas parte de tu tiempo, que tiene que regalarte flores y que...

¿Qué ha pasado con el concepto? Un novio es alguien con quien compartes voluntariamente tu vida, con quien formas un equipo. Alguien que te completa y a quien completas... Y ahora, ¿no tendría que explicar qué es vida, equipo y completar?

Sin duda, yo no debo hablar castellano. Hablo Merchiano...

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