...no eres tú,
es el reflejo de la luna sobre el mar
es el susurro del viento...
Lo malo de los de ciencias, es que nos hablan como a los de ciencias. Nos dicen las cosas sin inflexión, con naturalidad, con pocas palabras y siendo extremadamente claros. La mayoría de las veces es muy útil; no hay rodeos ni segundas interpretaciones, se entiende a la primera.
Echo de menos un poco de magia. Aunque no crea en ella. A ver si me libro de la sensación de que siempre llego tarde, cuando el vergel está ya quebrado y todos tienen su parte, cuando sólo puedes maldecir a quien llegó primero y lo agostó.
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