¿Dónde empiezan y dónde acaban los caminos?
A punto de acabar una etapa y vuelvo al mismo punto de la curva. ¿Qué voy a hacer el resto de mi vida?
Bueno, no nos pongamos existenciales. Esta crisis sólo afecta a una parte de mi vida, pequeña, si lo comparamos con lo demás. En realidad es un problema de opciones. Del resto, la respuesta está clara: No tengo ni idea. Pero en esto, tengo opciones. Dos opciones que recurrentemente me plantean la misma pregunta.
En el instituto tuve que elegir: Letras o ciencias. Elegí ciencias, pensando en orientarme a la Biología. Al año siguiente, tuve que volver a elegir. Elegí letras, para dedicarme al arte (En concreto, la restauración). Pero seguía con mis dudas. Hice un test de aptitud, a ver si la psicología podía ayudarme...
... Resulté igual de apta para ambas...
Me informé. Hablé con la psicopedaboba, y con algunos profesores. Para entrar en Arte hace falta un exámen de acceso, tiene pocas salidas, acabarás siendo profe de instituto, con lo que a ti te gustan las plantas... Razón no les faltaba. Elegí ciencias y acabé en Biología.
Un día conocí a Paolo. Por circunstancias que no vienen al caso, tuvimos que pasar un par de días juntos, y eso hace que acabes hablando de todo. Paolo estudiaba Arte, pero aún le quedaba la espinita de la Biología.
El Photoshop, dibujar, la fotografía. En segundo de carrera la gente se replantea las vocaciones; vi a muchos compañeros dejarlo para empezar lo que en verdad querían. No supe qué hacer, yo no iba precisamente suspendiendo. Un buen amigo me dijo entonces algo parecido a "Hija, por no empezar otra carrera ahora mismo..." Le hice caso.
Un año después, tras ver uno de mis carteles, alguien dijo ¿Has pensado en dedicarte a esto?
El camino se acaba. Ahora podría hacer un master en Diseño Gráfico, hacer algo que me gusta, conseguir trabajo fácilmente y ganar una pasta. Y dejar de lado la Biología, como un amor de verano. Dicen que los verdaderos biólogos se levantan biólogos y se acuestan biólogos. Yo no lo tengo tan claro.
Aunque, por otro lado, puede que el Diseño Gráfico, el arte, sólo sea un fantasma. Puede que no sea tan buena como dicen, puede que sólo sea un tuerto en el país de los ciegos.
¿Aficción o vocación? Casi diez años más tarde no puedo responder a esa pregunta. Sigo sin saber cuál es cuál, y elija la que elija, echaré en falta la otra. No sé dónde me llevará ninguno de los dos caminos. Pero tengo que decidirme, el tiempo se acaba.
Ya veremos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario