He copiado esta entrada de uno de los blogs que tengo enlazados. Como casi todas las que se le ocurren al autor, me ha parecido una gran idea... Espero que no se lo tome como una vil imitación (que tiene mucho, ojo) sino como un humilde homenaje.
Cito la explicación (borrando las referencias):
Hay muchas constelaciones en mi cielo. Algunas cerca, otras más lejanas y borrosas. Trato de describirlas pero no confiés mucho en mi, no soy perfecto.
Es un tema delicado, por quien pudiera leer, así que volveré a contar que las constelaciones sólo se ven a la distancia justa. Algunas no se pueden apreciar al estar demasiado cerca o demasiado lejos. El cielo es complejo, más en su centro. Y algunas cosas no se pueden resumir.
Vamos a ver lo que se ve desde la constelación de El Duende:
El Druida:
El Druida es al que todos esperan encontrar. Sabio, agradable, protector. Está conectado con todo y todo lo comprende; otorga una chispa verdosa y viva a todo lo que toca. Se mueve a caballo entre el pasado y el futuro, pero nunca en el presente. A veces está tan cerca que parece que se va a fusionar con el Duende, otras parece avergonzarse de él. Es difícil mantenerlo a la distancia justa, porque al Druida no conviene tenerlo cerca ni lejos, al menos de momento.
La Arpía:
La órbita de la Arpía está ligada a la del Druida, y dejan al Duende en medio. Si el Druida se aleja, la Arpía se aproxima y viceversa. Pero esa distancia no es siempre la misma; cada uno intenta mantener su posición lo más cercana posible hasta que el campo gravitatoria del otro lo expulsa. La Arpía es fuerte y su influencia se nota siempre. Pero es demasiado impulsiva, da bastante miedo qué puede pasar si el Druida le deja el campo libre.
El Delfín
El Delfín es la prueba de que puede hacerse. Va un par de pasos por delante; le miras y piensas "es posible". Tiene las cosas claras, mucha seguridad y parece no estar en ninguna órbita. Hace que te sientas pequeño y voluble; aunque su intención es inspirar. O no tiene intención. El Delfín solo se deja ver por aquellos que considera a su altura, no se va a andar con tonterías. A veces creo que hace mucho estuvo en la órbita de la Arpía y consiguió escapar. Pero la Arpía deja siempre cicatrices.
Voy a respetar, como el autor, la tradición: Las constelaciones se describen en grupos de tres. Así que... otro día mas.
Constelaciones (Aviso: Esta entrada es un plagio)
17 agosto 2008
Etiquetas: Constelaciones, Personal
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